“Empecé de casualidad, hace unos 5 años, tenía un restaurante de platos orientales, comida fusión, más que nada de influencia tailandesa, se llamaba “La ruta de las especias” y en mi tiempo libre que no era mucho , me puse a conocer del chocolate, a investigar y a dar los primeros pasos en las técnicas que son muchas”.

Ricardo Kaminsky es un artista porque a la hora de poner sus manos a trabajar en los delicioso bombones que minuciosamente compone, busca nueva sabores y pone su creatividad al servicio de la experimentación. El resultado son productos exquisitos que seducen con la primera impresión y enamoran con sus sabores únicos.

En solo una caja te podes sorprender con aromas de Brasil, Colombia, Tailandia, India y tantos otros recónditos lugares que se entremezclan como haciendo honor a lo maravilloso que es para él viajar.

“Soy un autodidacta, y si también un alquimista, mezclar es una constante como así también innovar, tengo 12 gustos fijos pero la carta la voy modificando continuamente. No hay que aburrir , aunque, por supuesto, el dulce de leche siempre está”, aclara Ricardo.

“Trabajo con la base de dos tipos de chocolate, el chocolate con leche belga Callebaut, con un 30% de cacao y el amargo de República del Cacao proveniente de Ecuador con un 56% de cacao”.

“Después combino la lima y el jengibre, o el mango con el Chili habanero o Grand Marnier y naranja o la vainilla de Tahiti con la Guayaba. Son exquisitos los de Tamarindo, los de Brigadeiro de café, los de Haba de Cacao Tonka, en definitiva todos porque siempre hay sorpresas. Mis preferidos son, él de té de frutos rojos y el Grand Marnier y Naranja o el de caramelo salado”.

La caja se abre y aparecen un sin fin de colores y múltiples formas que dan ganas de no comerlos y disfrutar con solo mirarlos, pero eso nunca pasa, por supuesto, porque los bombones son una delicia.

El chocolate que utiliza Kaminsky en sus productos es uno de los mejores y se nota porque se pude distinguir un sabor distinto. También el packaging tiene un toque diferente , cada caja esta cuidadosamente armada y tiene una descripción de cada uno de los bombones. Así que cuando uno muerde un corazón rojo sabe que está degustando chocolate con té de frutos rojos, o la media espera anaranjada que corresponde al de Grand Marnier con naranja o el corazón negro de caramelo salado.

“Lleva mucho tiempo templar el chocolate, la manteca de cacao. Es una precisión absoluta para que la fórmula sea perfecta.Es un trabajo que implica mucha dedicación porque después del  chocolate y los rellenos de cada bombón, hay que pintarlos y buscarle colores diferentes. Porque cada uno implica una dedicación especial”, comenta Kaminsky.

Los bombones se pueden elegir y encargar desde el Facebook e Instagram de Ricardo Kaminsky. Hay mucho para elegir pero hay que hacerlo con tiempo. Sin duda un buen regalo para otros o para uno mismo

Lugares del mundo Kaminsky

Bhután, Nueva Delhi, Camboya,Vietnam, Birmania,Tailandia, Rio de Janeiro. Entre tantos otros, su último destino fue Cachemira

Qué visitar en Rosario

Toda la costa de norte a sur y Bulevar Oroño, toda la zona de Pichincha

El chocolate que más le gusta

Además del suyo, el de William Curley que se vende en el subsuelo de Harrods

Dónde comer en Rosario

El Ajoarriero y en Zazpirak bat

Ricardo Kaminsky 

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